Sunday, June 10, 2007

Sinceridad, virtud que molesta...



Muchas veces me hubiera gustado decir lo que pensaba. Luchar y gritar lo que yo encontraba que estaba mal. Nunca nadie tuvo ni el tiempo, ni el ánimo para escuchar lo que yo tenía que decir. A nadie le importaba. Quizás mis palabras tremendamente sinceras no eran de agrado para quienes se sentían con más sabiduría, experiencia o conocimientos que yo; y como siempre buscaban opacar lo que yo intentaba decir, con alguna ironía, chiste de mal gusto o cualquier tontera que desviara la atención de los presentes.

¿Me importa? Pues, gracias a Dios, NO. Porque sé que lo que yo pienso no es tan lejano de lo que estaría bien para un país, para una sociedad, para una persona.

Muchos tendrán muchas cosas que contar, quizás los escuchen, quizás no. Lo cierto es que todo esto, de no poder hablar de lo que yo quiero y como yo quiero, no me suena a otra cosa que dictadura (pequeñas dictaduras que se apoderan de pequeñas comunidades, por cierto, en las que yo tengo que desenvolverme diariamente).


Me da lo mismo, porque por lo menos, a través de este blog diré lo que quiero y como quiero decirlo.


Andrea León.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

y yo puedo decir lo q quiero??...
hace mucho tiempo q no se nada de ti ...creo que es culpa mia, pero sin q eso importe...ojala este todo muy bien..y t kero mucho...jejje

7:36 PM  

Post a Comment

<< Home